
Botas de esquí alpino en Barrabes
¿QUÉ ES UNA BOTA DE ESQUÍ ALPINO?
Aunque parezca de perogrullo, comenzamos definiendo el tipo botas del que vamos a hablar.
Cuando hablamos de bota de esquí alpino solemos hacerlo sin reparar en que la bota de esquí de travesía también es, en última instancia, una bota de esquí alpino (descendemos con el talón fijado a la tabla; técnica alpina por tanto).
Pero aquí vamos a hablar de
botas de esquí diseñadas para funcionar con fijaciones de esquí alpino (acorde a la ISO 5335).
Es decir: la categorización viene dada por el tipo de fijación empleada.
Hay alguna excepción: hasta hace 1 temporada, no había botas que cumpliera la ISO 5335 (Fijaciones de esquí alpino) y la ISO 9523 (para fijaciones de travesía). Pero en estos momentos, ya hay un modelo que cumple ambos ISOs; un gran indicio de lo que se avecina en el futuro: la cada vez más tenue división entre determinadas botas de estación y de travesía.
Una última aclaración: debido al sistema de suela con pastilla en puntera y talón que incorporan,
TODAS LAS BOTAS Y FIJACIONES DE ESQUÍ ALPINO (ISO 5335) DEL MERCADO SON COMPATIBLES ENTRE SI, independientemente de la marca.

Sistema de pastillas en puntera y talón de botas de esquí alpino; total compatibilidad entre marcas. Todas las botas funcionan con todas las fijaciones
LA BOTA DE ESQUÍ ALPINO HOY
Las botas de esquí han suavizado un poco sus índices de flexión en los últimos años, a la vez que han ido reforzándose lateralmente para adaptarse a una técnica que cada vez hace más hincapié en los movimientos laterales y menos en los verticales. Pocas modificaciones más en lo relativo al rendimiento encontraremos en las botas actuales respecto a las de hace una década.
Está claro que donde más I+D se ha invertido últimamente es en aspectos relacionados con
la polivalencia, el confort y la personalización: Carcasas y botines customizables, cañas con desbloqueo, suelas más adherentes, botines con aislamientos térmicos de última generación, etc., etc.
La división por categorías es aún más confusa que en el caso de las tablas de esquí. Veamos:
Por un lado encontraremos
botas Race, en las cuales se renuncia a cualquier avance que sacrifique rendimiento a favor del confort. Aquí no hay confusión: hormas estrechas, botines minimalistas y suelas no reemplazables en la mayoría de los casos.
En algunas marcas, no en todas, encontramos distinción en su categoría Pista y su categoría
All Mountain. Hay muy poca diferencia entre ambas:
All Mountain con posibilidad de desbloquear la caña (no todas) y suelas antideslizantes, frente a cañas y suelas plásticas convencionales en botas de Pista...y poco más.
¿CUÁL DEBERÍAMOS ELEGIR?
Nuestro consejo a este respecto es claro:
Índice de Flexión, talla y horma son los tres parámetros principales para acertar con tu bota. Si después de hacer una primera selección de modelos ciñéndonos a estos tres parámetros tenemos la posibilidad de elegir algo con un carácter un poco más pistero o un poco más All Mountain según nuestras preferencias pues mejor que mejor. Pero no es la prioridad.
Y como siempre, recuerda:
en cualquiera de nuestras tiendas Barrabes,
nuestros expertos te orientarán y aconsejarán sobre qué elegir, resolviendo todas tus dudas.
Como viene siendo habitual en todo el material de esquí, en cada una de las categorías encontraremos
botas específicas para mujer: cañas proporcionalmente más bajas, hormas proporcionalmente más anchas, mayor aislamiento en botines y mayor ligereza suelen ser sus argumentos.
PARÁMETROS FUNDAMENTALES
El índice de flexión (o flex) cuantifica el esfuerzo necesario para doblar la bota hacia adelante.
No está estandarizado, así que el flex recomendado es orientativo.
Nuestro nivel y estilo sobre los esquís, nuestra altura, y nuestro peso son los tres factores que determinan el flex que necesitamos.
Para un sujeto tipo (constitución media) la cosa quedaría así:

(1) La diferencia en flex entre una bota de hombre y su equivalente de mujer oscila según marcas. Nórdica lo deja en 15 (lo que en hombre es 130 en mujer es 115) mientras que Atomic y Salomon lo llevan hasta 30 (lo que en hombre es 120 en mujer es 90). A nosotros 20 nos parece un buen promedio.
Una última cosa respecto al flex: Nunca compres por encima de tu nivel. Poder variar tu centro de gravedad mediante la flexión de tus tobillos es esencial para tu progresión. No te “escayoles”.
Si no lo tienes claro existen algunos modelos en el mercado que permiten variar el flex en 10 o 20 puntos.
Las botas de esquí
utilizan tallaje Mondo Point, que sinceramente, no entendemos por qué no se emplea en todo el calzado, ya que indica los centímetros de pie...simple, eficaz, y universal.
Si quieres saber tu talla Mondo Point para comprar en www.barrabes.com (en nuestras tiendas físicas serán nuestros expertos quienes la calcularán con los medidores adecuados), haz lo siguiente: pon tu pie descalzo sobre una hoja de papel. Marca la parte trasera de tu talón sobre el papel y el extremo de tu dedo más largo. Mide la distancia entre ambos puntos y redondea hacia el número entero o medio número más cercano. Si, por ejemplo, te da 24,13cm redondearemos al 24 y esa es la talla Mondo Point.
Habrá algunos matices de “redondeo”:
- Esquiadores con pies estrechos o esquiadores que busquen primar el rendimiento redondearán SIEMPRE hacia abajo: 24'13 cm seguirán siendo 24 MP pero, por ejemplo, 27'90 cm, que normalmente redondearíamos al 28 MP, en este caso lo redondearemos al 27'5 MP.
- Por si la cosa fuera poco liosa, añadir que las tallas enteras y medias comparten carcasa: en muchas ocasiones la diferencia entre un 27 MP y un 27,5 MP no irá más allá de una plantilla más gruesa o más fina. Si tu pie es tirando a ancho o tu empeine tirando a alto escoge el número medio. Un poco menos de altura en la plantilla no te vendrá mal. Un lío. Sí.

Con este aparato, en nuestras tiendas Barrabes calcularemos la talla exacta para tu bota de esquí
¡¡¡Importante!!! Tenemos que decir que no nos parece buena idea hacer la conversión desde nuestra talla de calzado: en cualquier calzado media o una talla de más no suele ser un problema, de hecho es casi la norma al hora de escoger calzado deportivo. Sin embargo en una bota de esquí una talla de más puede ser la diferencia entre una caída tonta y una grave lesión.
Un ajuste deficiente conlleva pérdida de eficacia en la transmisión del movimiento entre nuestro pie y el esquí y esto no solo afecta a nuestro rendimiento: también reduce las posibilidades de que la fijación libere eficazmente la bota en una caída.
Cualquier motivo (juanetes, pantorrillas voluminosas, empeine alto, pie ancho...) que en el pasado te haya llevado a pensar que tenías que comprar la bota “tirando a grande” es erróneo.
Una bota más larga que nuestro pie no permitirá que el talón quede fijo y esto es ESENCIAL. Primero el talón y los dedos y luego lo demás.
Cualquier duda con respecto a la talla consúltala con nuestros especialistas en nuestras tiendas Barrabes, o en el call center de www.barrabes.com