Vídeo: Michaela Kiersch encadena Era Vella, 9a, Margalef
Una productiva visita de 1 mes de Michaela Kiersch a Margalef culmina con su segundo 9a+, Víctima Perfecta, y con la escalada de Era Vella, 9a. Aquí está el vídeo de la 2ª.
Fijaciones de chasis, Fijaciones tech...aquí os explicamos todo lo necesario para elegir vuestras fijaciones de esquí de travesía.
El esquí de montaña permite acceder a la montaña de forma libre y sin más cortapisas que las impuestas por el estado de la nieve, el medio, la meteorología y -muy importante- nuestro nivel técnico y de experiencia.
Toda la montaña es nuestro campo de juego. Un entorno salvaje e inmenso, muy diferente al que podemos encontrar en una estación de esquí.
En estos momentos su práctica es indisoluble de la del alpinismo y montañismo invernal; en unas ocasiones las subidas y bajadas con las tablas serán un fin en si mismas, en otras serán un medio para movernos con rapidez por la montaña en busca de objetivos técnicos alpinísticos. Sea como sea -un fin o un medio-, el disfrute está garantizado.
Para completar la información, os recomendamos leer también los artículos Cómo elegir tus botas de esquí de travesía y Cómo elegir tus tablas de esquí de travesía.
Sobre todo el de botas es fundamental, ya que funcionan conjuntamente con la fijación, y debido a los numerosos problemas de compatibilidades, la elección de una condiciona casi obligatoriamente la de la otra. Aunque hablaremos de ello más adelante, explicamos a fondo todas estas incompatibilidades en el artículo Compatibilidades e incompatiblidades entre botas y fijaciones de esquí de travesía.
Puesto que los esquís de travesía sirven tanto para el ascenso como para el descenso, una fijación de esquí de montaña o travesía tiene que permitir que el talón se separe de la tabla, pivotando desde la puntera, facilitando así la acción de caminar con los esquís paralelos en llanos y subidas.
A la hora de afrontar el descenso el talón queda fijado a la tabla como en una fijación de esquí alpino.
Vamos a intentar guiaros en la elección de la fijación que mejor encaje en vuestras necesidades, pero si necesitas asesoramiento, o resolver cualquier duda, en nuestras tiendas de Benasque, Barcelona, Jaca, Madrid, Zaragoza, o en el Call Center de nuestra web estaremos encantados de ayudaros.
A falta de unanimidad en los términos castellanizados que designan uno y otro, nosotros hacemos nuestra propuesta:
En su forma moderna, y después de no pocas vicisitudes a lo largo de las últimas cinco décadas, una fijación de chasis viene a ser una fijación de alpino montada sobre un chasis plástico o metálico que une la puntera y la trasera, permitiendo así que pivote.
La bota se fija exactamente igual que en una fijación de esquí alpino. El chasis pivota desde la puntera en modo ascenso y se fija a la tabla desde atrás para pasar a modo descenso.
Hasta no hace mucho esta era la opción más popular. Decenas de modelos desde finales de los años 60 hasta la actualidad. Algunos de ellos con el derecho a ser considerados iconos de la disciplina ganado a pulso. Pero, a decir verdad, son cada vez menos usadas...y fabricadas. Hasta el punto de que, en el momento actual, es muy difícil encontrar una. Algo fundamental en la historia del esquí-alpinismo que se ha convertido, en un espacio muy corto de tiempo, en algo residual.
Poco después, ante el éxito del funcionamiento, Dynafit decidió comprar la patente y contratar a Fritz, quien aún sigue trabajando en la marca austriaca.
En los últimos años, a medida que han ido expirando las diferentes patentes que protegían la fijación Dynafit, muchas marcas se han subido al carro de lo tech. Primero pequeñas marcas casi artesanales como Plum y ATK. Después los gigantes de la fijación de chasis Marker y Fritschi Diamir, y desde hace poco el grupo Salomon/Atomic.
Todas ellas han aportado sus diferencias en el sistema, que por eso ha evolucionado enormemente, creando nuevas opciones. Quizás en esta finalización de patentes y la apuesta de las grandes marcas por este tipo de fijación podamos encontrar parte de la explicación al declive de las fijaciones de chasis.
De esa manera, las botas empleadas cumplían con la ISO 9538, que indicaba las medidas exactas de suela, puntera y talonera para poder ser usadas con fijaciones de chasis, porque eran las únicas que existían y Barthel las reutilizaba. Pero no era necesario que cumplieran con los requisitos de la ISO.
Con el tiempo, como era previsible, el que las botas para fijación tech no tengan por qué cumplir la ISO 9538, sin que haya otro norma que las regule, ha provocado numerosas incompatibilidades, no solo entre las botas para fijaciones tech y de marco, sino entre las botas para las propias fijaciones tech.
El tema es lo suficientemente complejo como para dedicarle un artículo aparte: entre las diferentes marcas, pueden detectarse hasta 7 tipos de fijaciones y 8 tipos de botas.
Y así lo hemos hecho: os recomendamos vivamente que consultéis el artículo Compatibilidades e incompatibilidades entre botas y fijaciones de esquí de travesía antes de la elección de vuestro equipo, para evitar problemas posteriores.
Dicho esto, comenzamos con los matices:
Muchas de las fijaciones tech sacrifican algunos aspectos mecánicos relacionados con la seguridad para reducir peso. Pero que no cunda el pánico: SON SEGURAS. Simplemente, tendremos que escoger con tino, y valorar algún factor que no solemos tener en cuenta al elegir una fijación de chasis:
¿Y a qué es debida esta falta de elasticidad?
Si eres un esquiador muy pesado, piensas utilizar esquís muy reactivos y botas potentes, eres un freerider agresivo o vas a usar tus esquís de montaña a altas velocidades por las pistas de una estación, una fijación poco elástica puede conllevar liberaciones de bota indeseadas a menos que subas la precarga de los mecanismos de liberación por encima de los valores que sueles utilizar en otro tipo de fijaciones.
Pero esto no es buena idea. Es mejor optar por una fijación elástica. Y afortunadamente ya existen varios modelos Tech en el mercado decididos a solucionar esto.
Si no te reconoces en el tipo de esquiador citado en el anterior párrafo (es decir, el común de los mortales), podrás optar por cualquier fijación tech polivalente un poco más ligera (a costa de sacrificar rango elástico).
¿Cómo gestionar esta menor elasticidad?
Es fácil; si vienes de alpino, o de fijaciones de chasis, simplemente requerirá de una pequeña adaptación.
Familiarízate con sus regulaciones y comienza de menos a más, con la precarga tirando a baja y transitando terrenos en los que un “gorrazo” por una liberación “antes de tiempo” sea asumible. La fijación y tú tendréis que iros conociendo poco a poco...pero lo acabaréis haciendo.
¿Y qué pasa con las fijaciones tech más minimalistas con valores de precarga fijos?
Las fijaciones ultraligeras y de competición suelen tener un valor de liberación vertical fijo (una “U” metálica”), sin posibilidad de regulación. Algunos modelos, se suministran con U sustituibles, cada una con una precarga diferente, según necesitemos regular la liberación, pero otros sólo incorporan una U.
¿Es esto menos seguro
Ir con un mecanismo cuya precarga es invariablemente 7 (por ejemplo) será seguro si esa es la precarga que necesito. Así de sencillo. En el caso de no ser la nuestra, será menos seguro.
Si no tenemos mucha experiencia anterior con fijaciones tech o no estamos familiarizados con sus ajustes y funcionamiento, irremediablemente, tendremos que ponernos en manos de un técnico a la hora de configurar nuestro equipo con unas fijaciones ultraligeras o de competición.
Afortunadamente los mecanismos de liberación horizontal empiezan a ser un estándar aunque, no podía ser de otra manera, suelen ser tan minimalistas que a veces carecen de dial de ajuste. Pues nada; poco a poco nuevamente. De menos a más, no queda otra.
Y si vamos a poner freno... ¡¡comprobad primero que quepa en el esquí!!
Lo mejor para la mayoría tal vez sea el freno aunque encarece, añade peso, suele ser el punto débil del conjunto y, encima, no es infalible.
La correa puede ser la mejor solución para esquiadores que transiten terrenos escarpados en los que perder un esquí no es una opción... pero ante una eventual avalancha corres el riesgo de que tus esquís te hagan de ancla y tiren de ti hacia abajo.
También corres el riesgo de herirte con tus cantos en caídas aparatosas.
Si llevas correas, casco siempre.
Y siempre mucho cuidado con las avalanchas...lleves correas o no.
La mayoría de fijaciones del mercado tienen tres posiciones:
Una fijación con alzas fáciles de utilizar es la mejor idea si te inicias en el esquí de montaña.
Subimos el alza, y así podemos foquear en pendientes muy pronunciadas. La bota al caer queda más o menos horizontal, al apoyarse en el alza.
Depende de ti. Si vas a competir igual no es necesario. Para todos los demás nunca viene mal poder cambiar un día de bota o poder prestar a alguien los esquís.
Tienda web: www.barrabes.com
Tiendas Barrabes: Barcelona, Benasque, Jaca, Madrid O'Donnell, Madrid Ribera de Curtidores, Zaragoza.
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