Blog

Jost Kobusch, campo base Everest; Urubko y Bowie, en Baltoro; comienza el invierno en los ochomiles

El solsticio ha llegado a las grandes cordilleras del planeta.

Los Gasherbrum, objetivo para Tamara Lunger y Simone Moro. Foto: FB Simone Moro
Los Gasherbrum, objetivo para Tamara Lunger y Simone Moro. Foto: FB Simone Moro

El momento ha llegado, y con el solsticio se abre el tiempo de invierno en el Himalaya y el Karakorum. Y algunos expedicionarios no pierden segundo y están listos para comenzar el duro trabajo que tienen por delante.

Everest

El primero en llegar ha sido Jost Kobusch ya ha alcanzado el campo base del Everest, dando por comenzado su intento de 1ª invernal sin oxígeno, además de en solitario.

La ruta elegida es a través de la Arista Oeste y el Corredor Horbeirn, debido a que la Cascada del Khumbu, en las condiciones invernales en que se encuentra, requiere un trabajo que no es factible para una sola persona, y menos en estilo ligero.

La expedición no contará con apoyo externo en la montaña, mientras que en el campo base estará acompañado por un cocinero y su ayudante. Además, se espera la llegada del fotógrafo y camarógrafo Daniel Hug quien, antes de que la expedición realmente comience, acompañará hasta la zona del campo 1 a Jost, realizando incursiones que serán grabadas.

El joven alemán de 27 años ha realizado una intensa aclimatación en el valle del Khumbu durante los últimos dos meses, con temporadas de hasta 3 semanas en solitario en la montaña sin ver a ningún otro ser humano, en los que ha ascendido unos cuantos seismiles y cincomiles, destacando la 1ª escalada histórica al Amotsang, montaña de 6.393m.

Jost Kobusch, en el Peanutbutter, un 5000 virgen que ha ascendido. Foto: FB Kobusch
Jost Kobusch, en el Peanutbutter, un 5000 virgen que ha ascendido. Foto: FB Kobusch

Alex Txikon, por su parte, se encuentra en la Antártida, en donde tras navegar realizará algunas ascensiones. Parte de su equipo -Félix Criado e Íñigo Gutiérrez- está conduciendo desde casa hasta Nepal, con objetivos humanitarios. Primero intentarán el Ama Dablam, escalada a la que se ha unido Ramón Portilla, y después los expedicionarios del Everest se encontrarán en el campo base, con un objetivo claro: 1ª invernal sin oxígeno al monte Everest.

Alex Txikon, en la Antártida. Foto: Alex Txikon
Alex Txikon, en la Antártida. Foto: Alex Txikon

Broad Peak y K2

Lo primero que hay que decir es que, de momento, y con los actuales problemas económicos de la expedición de Mingma Sherpa, no hay visos de nadie intentando la 1ª escalada del K2 invernal.

Decimos de momento porque Mingma Sherpa aún mantiene esperanzas de conseguir la financiación, y porque Denis Urubko y Don Bowie no descartan, si todo va bien en el Broad Peak, realizar un posterior intento al K2. Finalmente han pagado los dos permisos.

Urubko, Bowie y Lotta Hintsa, que se encargará de la logística de campo base, comenzaron hace 3 días la aproximación, y se encuentran inmersos en el Glaciar de Baltoro, a apenas dos jornadas del campo base del Broad Peak. Denis Urubko y Don Bowie se recuperan de una gripe que les postró en Skardu, con alta fiebre, impidiéndoles realizar las primeras incursiones que pensaban haber hecho en las montañas de los alrededores.

Gasherbrum

Simone Moro y Tamara Lunger han finalizado la fase de preparación para su expedición, que pretende alcanzar la cumbre del Gasherbrum I y, si todo va bien, y emulando a Reinhold Messner y Hans Kammerlander, encadenarla a través del collado con el Gasherbrum II. Todo ello en estilo ligero y alpino.

La preparación no ha estado exenta de polémica, desde que se anunció que se realizaría en la cámara hipobárica terraXcube, del Eurac Research de Bolzano. Aunque en un primer momento se pensó que se trataría de una cámara hipobárica normal, en la que durante algunos momento del día se introduce el atleta simulando una mayor altitud, lo cierto es que Simone Moro afirma que él y Tamara se han sometido a un experimento científico en algo parecido a una casa en la que han debido permanecer durante prácticamente todas las horas del día durante un mes, mientras eran sometidos a numerosas pruebas científicas, entre análisis, escáneres, etc.

El italiano considera que los posibles beneficios que obtengan son sobradamente compensados tanto por la dureza de estar en el interior sin luz solar y de las numerosas pruebas, como por la ruptura de entrenamiento que ha supuesto, pero ambos están integrados en el proyecto y debían hacerlo.

Sea como sea, ya están listos: los Gasherbrum les esperan,

Tamara Lunger y Simone Moro, en el terraXcube
Tamara Lunger y Simone Moro, en el terraXcube

Deja tu comentario

Sé el primero en comentar este artículo.