Video. Torres de Tigray: James Pearson y Caroline Ciavaldini escalan en Etiopia con su bebé Arthur

¿Qué es lo que ocurre cuando una de las parejas nómadas escaladoras mas conocidas del mundo tiene un bebé?

El pasado otoño, los escaladores de The North Face, el británico James Pearson y la francesa Caroline Ciavaldini viajaron a la región de Tigray, en Etiopía, en busca de raíces comunes. Allí, desde el siglo IV, sacerdotes y místicos han escalado las altas torres de arenisca de la zona, creando eremitorios que, 16 siglos después, siguen en uso.

Ambos llevan una década juntos recorriendo los 5 continentes, en busca, como ellos dicen “de aventuras, gentes, paredes y atardeceres”. Pero este viaje iniciático era diferente: era el primero con el nuevo miembro de su equipo, Arthur, su bebé de 1 años. Caroline y James, como cuentan en el video, quieren que crezca abierto al mundo, a los demás, a otras culturas. Y consideran que nunca es demasiado pronto para esto. Querían probar: ¿podrían compaginar su pasión por recorrer el planeta, por escalar, con la crianza de Arthur, y con su deseo de abrirle un mundo de nuevas posibilidades?¿de alimentar su curiosidad, de enseñarle a no tener miedo a la vida? Porque, cómo dice James en el video, en este viaje no les acompañaba su pequeño a ellos; ellos acompañaban a Arthur en su descubrimiento de África.

Lo primero que aprendieron es lo sencillo que es conectar con los locales yendo con Arthur. Prácticamente toda persona con la que se cruzaban paraba a hacerle gracias, a cogerle la manita, a jugar con él. Ayudados por los padres de Caroline, y por las mamás y niños locales, y no sin pena por alejarse durante horas de su pequeño, exploraron los eremitorios, compartieron con sus eremitas, y buscaron esa escalada británica de alta dificultad y compromiso que tanto aman.

La parte mística del viaje la resume esta frase de James: “No soy una persona religiosa. Pero tras haber alcanzado la cima de una de estas torres por primera vez, y sentir el poder que desprenden, creo que puedo entender por qué los eremitas quieren estar ahí”

En cuanto a la parte escaladora, la encontraron en una torre onírica de arena vertical que, como no podía ser de otra forma, resultó una aventura adecuada para ellos: prácticamente sin posibilidad de aseguramiento en largas zonas, roca mala, itinerario confuso...problemas que no les impidieron abrir Excalibur.

Podríamos decir que la vía tiene 100m, y que la han graduado como 6b. No parece gran cosa desde el punto de vista técnico. Pero si decimos que alguien como James, que se mueve al filo del 9º, y cuyo fuerte es la escalada clásica británica, tardó junto a Caroline 2 días en abrir la ruta, nos hacemos una idea de lo que pasaron ahí.

En realidad, es mejor verlo. Un precioso video sobre la maternidad, la búsqueda de aventura y de raíces, de inmersiones en otras culturas y, por supuesto, de escalada.