22-7-1918, 22-7-2018. 100 años del Parque Nacional de Picos de Europa

Hoy se cumple 1 siglo de la creación del primer Parque Nacional de España : el Parque Nacional de Picos de Europa.

Fue el sueño de Pedro Pidal y Bernaldo de Quirós, quien consiguió -inverosímil para la España de la época- que Picos y Ordesa, con pocos días de diferencia, estuvieran entre los primeros Parques Nacionales de Europa.

El guía de Cangas de Onís Alberto Mediavilla lleva compartiendo con sus clientes y amigos la pasión por los Picos de Europa desde 2004. Le pedimos que, junto con otro gran amante de las montañas, el fotógrafo José Allende Marcos, realice este pequeño homenaje a tan enormes y únicas montañas. Un verdadero universo fascinante difícil de encontrar en otro lugar del planeta.

Pero para conocer el origen de la historia de nuestros Parques Nacionales, es de obligada referencia hablar de un personaje singular, viejo conocido de la historia del montañismo español: Pedro Pidal y Bernaldo de Quirós, marqués de Villaviciosa de Asturias y primer escalador del Picu Urriellu junto a Gregorio Pérez el "cainejo", en 1904.

Durante un viaje por Estados Unidos, tuvo la oportunidad de conocer el primer parque nacional del mundo -Yellowstone- y a la vuelta de ese viaje ,y desde su posición como diputado en las Cortes Generales, promovió la creación de una figura similar en nuestro país, en un momento histórico en el que la conciencia ecológica -como la entendemos hoy día- ni siquiera existía. De hecho, ni siquiera en su propio partido creían en la propuesta de este excéntrico aristócrata y solo su obstinación consiguió sacar adelante la ley de Parques Nacionales, eso si, sin presupuestos que permitieran ponerla en marcha, por lo que durante los primeros años, el propio Pidal estuvo pagando de su propio bolsillo el salario de los primeros guardas del Parque.

La fecha de inauguración del Parque, 22 de Julio de 1918, tampoco fue elegida al azar por Pidal: en esa fecha se celebraba el 12 centenario de la batalla de Covadonga, inicio de la Reconquista, concepto que Pidal quería trasladar a los Parque Nacionales como puntos de referencia para que la sociedad moderna "reconquistara" su vínculo con la naturaleza,algo que hoy entendemos como algo fundamental para la sociedad urbana actual, pero que era completamente adelantado a su tiempo 100 años atrás.

Con el paso del tiempo, la figura de los Parques Nacionales se fue afianzando y expandiendo, siendo los Picos de Europa el representante del bosque atlántico y de la alta montaña caliza de la Cordillera Cantábrica. En la actualidad, el espacio protegido abarca los tres macizos geológicos, bien diferenciados por los profundos valles y gargantas formados por los ríos Deva por el Este, el Sella por el límite occidental y el Duje y el Cares rodeando el Macizo Central.

Pero si algo caracteriza a los Picos, son sus contrastes existenes y los fuertes desniveles entre valles y cumbres: del verde de los valles y sus bosques al blanco grisáceo de la caliza de sus cumbres, superando fácilmente los 2000m de desnivel a pesar de unas modestas altitudes. Son 14 las cumbres que superan los 2600m de altitud que se encuentran a escasos 25Km de distancia en línea recta de la costa cantábrica.

Y aunque los Picos son más conocidos por la calidad y variedad de sus escaladas en roca, en el subsuelo su importancia es incluso mayor, con 9 cavidades que superan los -1000m de profundidad, destacando la Torca del Cerro con -1589m de profundidad, una de las más profundas a nivel mundial.

En los últimos años, cómo no, el trail running también ha entrado con fuerza en los Picos, con multitud de carreras de todo tipo y distancia, destacando la Travesera, que cruza los 3 macizos, entre Covadonga y Arenas de Cabrales con 75 Km de recorrido y unos 13.000m de desnivel acumulado.

100 años después de su fundación, uno de los principales retos del Parque es la gestión de un espacio protegido compartido por 3 comunidades autónomas - Asturias, Cantabria y Castilla y León- y en el que tienen que convivir las poblaciones que están dentro del territorio del Parque, los visitantes y alpinistas, y los usos tradicionales que durante siglos han dado forma al paisaje que ahora disfrutamos.

Responsabilidad de todos es conservarlo y que dentro de otros 100 años puedan estar las generaciones futuras orgullosas del espacio natural que les hemos legado.