Nanga Parbat: Alex Txikon y Simone Moro unen fuerzas

El primer mes del invierno en el Nanga Parbat fue de gran actividad. A pesar de las malas condiciones, las pequeñas ventanas de “buen tiempo” (entendiendo este calificativo en lo que supone el invierno del Karakorum) permitieron que las diferentes expediciones atacaran la montaña.

Sin embargo, el duro trabajo que no dio sus frutos ha hecho que algunas de ellas hayan ya abandonado la montaña, quemados todos sus cartuchos. La única expedición que intentaba la 1ª cima invernal de la historia del Nanga Parbat, protagonizada por el habitual y fuerte equipo polaco, ya ha regresado a su país, tras alcanzar los 7.500m de altitud. También Elisabeth Revol y Tomek Mackiewicz se encuentran en casa, después de su ataque por la Messner-Eisendle de la vertiente de Diamir, en el que llegaron a 7.400m.

Esta ruta es la que también pretendían emplear Simone Moro y Tamara Lunger en su intento. Pero Revol y Mackiewicz les dieron malas noticias: el serac superior está a punto de caer, y las grietas cada vez están más abiertas. Así que, tras hablar con Alex Txikon, han decidido integrarse en su grupo. De esta manera, todos los que permanecen en la montaña están unidos en este momento, avalando la táctica para conseguir la 1ª cima invernal de la historia del Nanga Parbat a la que desde el principio es fiel Alex, frente a otras menos laboriosas, pero más utópicas.

“Nos sabe mal, porque la mayor parte del trabajo de fijación de cuerdas está ya hecho, y no hemos participado en ello”, afirma Simone Moro, reconociendo el brutal esfuerzo realizado principalmente por Alex Txikon y Ali Sadpara, con continuadas incursiones en la montaña por una vía muy dura y vertical, con grandes placas de hielo vivo, cargados con 25kg cada uno, mientras abrían y equipaban.

Pero, según comenta Igone Mariezkurrena desde el campo base del Nanga Parbat, “las ganas y la motivación que comparten ha hecho posible el acuerdo”.

Daniele Nardi

Diferente es la situación con el italiano Nardi, miembro inicial del equipo internacional. Ha estado ausente, por unos u otros motivos, en la mayoría de incursiones de Alex y Ali, y ahora el equipo internacional anuncia que está excluido del mismo: “La colaboración se ha vuelto imposible debido a manifiestos y constantes desacuerdos respecto al modo de afrontar esta expedición –diferentes ritmos de trabajo o prioridades, interpretaciones enfrentadas de algunos acontecimientos, y desacuerdos también en cuanto al comportamiento en Campo Base–.” Por el momento se desconoce cuáles son sus intenciones en la montaña.

Primera incursión conjunta de Alex Txikon, Ali Sadpara, Simone Moro y Tamara Lunger

Ayer ambos grupos dieron un primer paso conjunto: El viento, aunque sigue siendo fuerte en los campos de altura, dio una pequeña tregua por debajo de los 5.500m, gracias a la cuál los cuatro escaladores pudieron reabrir huella hasta su C1 (4.800m) y avanzar más allá hasta los 5.100m (a la altura del C1 de la expedición invernal de 2015).

Txikon y ‘Sadpara’ se encontraron el terreno francamente diferente a como estaba cuando descendieron desde el C2 allá por el 24 de Enero: grandes trozos de hielo han caído desde los serac que custodian parte de la ruta, donde también han podido comprobar que alguna de las grietas se ha abierto notablemente. El fuerte viento de estos días ha acumulado cantidades considerables de nieve en las primeras palas al otro lado del glaciar, por lo que han ido avanzando con cautela y siempre pendientes de posibles desprendimientos.

Tras reforzar con cuerdas la fijación de la tienda, Moro y Lunger han depositado en este C1 diverso material personal que necesitarán para escalar hacia campos superiores, y también una tienda para cuatro personas que montarán en el C3 (6.700m), donde Txikon y ‘Sadpara’ ya dejaron cuerdas, material de escalada, comida y gas. Para ello, sin embargo, hará falta esperar unos cuantos días más; las previsiones meteorológicas no son muy halagüeñas.

Informa Igone Mariezkurrena, desde el campo base invernal del Nanga Parbat, alextxikon.com